Pappas: un buen lugar para los carnívoros

No puedo ser vegetariana. Y aunque alguna vez traté de serlo, no lo logré, ni siquiera por dos días. No resistí la tentación de probar un jugoso bife, una tierna chuleta y una poderosa hamburguesa de Bembos.

Es que crecí comiendo carne, de la buena y por montón. Todo gracias a mi papá, amante de las parrilladas, que ofrece continuamente a familiares y amigos (claro está, ayudado por mi mamá). Por eso amo la carne roja, cocida a tres cuartos y acompañada de ají y un poco de chimichurri, pero hace tanto tiempo que no la disfrutaba.

Para mi suerte, hace unos días encontré un agradable lugar donde comerla a buen precio. Se trata del restaurante Pappas. Seguramente muchos ya lo conocen, pero yo ni había escuchado hablar de él.

La comida que ofrecen es riquísima y, lo mejor, es que es super barata (para tratarse de carnes que suelen pasar los 35 soles). Además, las salsas son fabulosas. El ají es parecido al de KFC (al que trágicamente cambiaron por uno mísero en sachet) pero menos picante, y hay otro picado combinado con vinagre, infaltable en la mesa de todo buen comensal de Pappas.

Solo he probado dos platos de este local, pero creo que fueron suficientes para decir que la calidad y el sabor son increíbles. Mi enamorado pidió una chuleta con papas fritas que, por supuesto, probé cuanto pude, incluso antes que él. Me pareció buenísima, hasta antes de probar mi plato: un jugosísimo bife de 200 gramos cocido a tres cuartos, acompañados de unas doraditas papas fritas y una ensalada parrillera. Con esta comida me di cuenta que, si su plato era buenísimo, el mío fue espectacular.

Otra cosa que me gustó de este restaurante es el local. Es grande, iluminado y la decoración tiene un toque elegante que, si bien a primeva vista da la impresión de ser un lugar carísimo, cuando ves la carta te das cuenta que no lo es en lo absoluto.

Eso sí. Lo que me pareció un toque exagerado de Pappas fue el precio de los postres, como el cheescake de saúco y el pie de limón. No los probé, porque mi prepuesto el día que fui a comer no alcanzó para tanto (estaba bien misia), pero me parece demasiado cobrar S/.8.50 por estos sencillísimos dulces. Ojalá sus sabores valgan la pena.

También me desagradó un poco la atención. Probablemente no siempre sea así, pero justo el día que fuimos nos atendió un pata que estaba medio perdido y tuvimos que repetirle las cosas como tres veces. Punto en contra.

Fuera de eso, todo bien. En verdad se los recomiendo, sobre a todos a los carnívoros que viven buscando un nuevo restaurante de parrilladas.

* Precios:

S/. 23.80 Bife, papas fritas y ensalada parrillera

S/. 25.80 Baby beef, papas fritas y vaso de Inca Kola

S/. 20.80 Lomo saltado

S/. 21.80 Chuleta, papas fritas y vaso de chicha

S/. 19.80 Pechuga grill o milanesa de pollo con una guarnición y vaso de chicha

S/. 15.90 1/4 de pollo a la brasa, papas fritas y ensalada

S/. 15.90 Hamburguesa, papas fritas y chicha morada

S/. 68.50 2 bifes cuadril, 2 chuletas de cerdo, 1 pechuga de pollo, 2 anticuchos de corazón de res, 1 chorizo, 1 morcilla, papas fritas y 2 copas de vino

* Datos:
Direcciones:

Diez Canseco 180, Miraflores - 652-3650

Calle Dean Valdivia 305, San Isidro - 421-1937

República de Panamá 3615, San Isidro - 421-5558

Horarios de atención:

Miraflores: Lunes a domingo 10 a.m. a 12 a.m. y feriados 11 a.m. a 11 p.m.

San Isidro: Lunes a sábado de 12 a.m. a 4 p.m.

Página web: www.pappas.com.pe

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El tío Mario sí sabe de anticuchos

No hay nada mejor que un palito de anticucho con ají. Sobre todo si viene acompañado por choclo y papa al horno. El lugar para comerlo, para muchos, es lo de menos, con tal de llenarse el buche y gastar poco dinero. Pero a estos dos factores, yo siempre debo agregar un tercero: calidad. ¿Qué lugar reúne todas estas cualidades? Pues "El tío Mario".

Buen sabor, porciones bien despachadas y baratas. Todo junto en un lugar barranquino con una espectacular vista, a pocos pasos del puente de los suspiros.

De hecho, para la mayoría de limeños este lugar es recontra conocido y, seguramente, han ido a comer allí infinidad de veces. Pero imagino que habrán unos pocos que aún no han disfrutado de la comida de este lugar. A ellos les recomiendo que se den una vueltita por ahí y disfruten de unos buenos anticuchos.

Me bastó ir unas cinco veces a este lugar para convertirlo en uno de mis restaurantes favoritos. Y es que con menos de S/. 40 dos personas pueden comer todo esto: 2 porciones de anticuchos (que incluyen 4 palitos, 2 papas al horno y 2 choclos), 1 chorizo a la parrilla, 2 Inca Kolas personales, picarones y 1 suspiro a la limeña. Lo suficiente para saciar el hambre de cualquier pareja.

Los anticuchos son sencillamente espectaculares, como para comerlos despacito alternando salsa de rocoto con la de ají. Los chorizos a la parrilla también son buenísimos y ni hablar de los postres. Los clásicos picarones no pueden faltar en una comida como esta. Además, un suspiro a la limeña también cierra con broche de oro la cena.

Yo no soy amante del rachi o el choncholí, pero me han contado que también son buenísimos aquí. Además ofrecen una parrilla como para dos personas con muchísima hambre, que combina los tradicionales anticuchos de corazón, con los de pollo, lomo, además de un chorizo, papas y choclos.

Deben tener en cuenta dos datitos de "El tío Mario", sobre todo si piensan ir a comer un viernes o sábado en la noche. Primero, es recomendable ir temprano, máximo a las 9 p.m., de lo contrario es probable que hagan una larga cola para entrar (cosa que a muchos desespera e, incluso, les quita el hambre).

El otro dato es que no venden cervezas en este restaurante. Ni siquiera pequeñas latitas u otro tipo de trago. Esto puede parecer irrelevante para muchos, pero para los 'cheleros', como yo, no lo es, ya que queremos disfrutar de una buena comida con una cervecita helada en la mano. Así que no queda otra, vayan con la idea de tomar chicha morada o gaseosa nomás.

De todas formas, si quieren una cena tranquila en pareja, vayan a "El tío Mario" y dénse un paseito por esta zona bohemia de Barranco. Y si van en busca de una juerga, también este local cae a pelo para comer, porque después se pueden pasar al bar Santos o Picas, que están a poco metros.

* Precios:

S/. 17 porción de anticuchos de corazón para 2 personas

S/. 18 porción de rachi

S/. 15 porción de choncholí

S/. 23 anticuchos de pollo para 2 personas

S/. 35 parrillada especial (lomo, anticuchos de pollo, de corazón y 1 chorizo)

S/. 10 jarra de chicha morada

S/. 5 porción personal de picarones

S/. 5 suspiro a la limeña

* Datos:

Dirección: Jr. Zepita 214, Barranco - 477-0301

Horario de atención: Lunes a viernes de 5:00 p.m. a 2:00 a.m. y fines de semana de 1 p.m. a 2:00 a.m.

Página en Facebook: www.facebook.com/pages/Barranco-Peru/Tio-Mario

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Maga y los suspiros que te endulzan el día

Debo confesar que me he convertido en una ferviente amante de los postres, en especial de los supiros. Siempre me gustaron, pero no fueron algo por lo que enloqueciera...hasta que conocí Maga. ¡Qué dulces tan alucinantes! Desde los suspiros de coco hasta los manás, todos son increíbles.

"Maga...mis suspiros" es un local chiquitito en Miraflores, que tiene apenas unas cuatro o cinco mesitas. Pero el tamaño no importa en este local. Sus escasos metros cuadrados no han impedido que venda sin parar todos los días alucinantes postres.

Casi todos los domingos se encuentra repleta de dulceros de todas las edades y estratos económicos, que solo quieren alegrarse el día con un suspirito. La mayoría compra para llevar, pero luego llegan otros y otros comensales... y se repite esta historia durante todo el día. Así de buena es Maga.

Local de Maga

Yo llegué a este lugar en busca de un antojito que me alegre un domingo y quedé fascinada con todo. Mi curiosidad por probar nuevos postres opacó a mi empalagado paladar. Comí de todo: suspiros de chocolate, de fresa, crocante de lúcuma y cheescake de oreo. Pero, para mí, nada igualó al suspiro de lúcuma. ¡Es alucinante!

Recuerdo que quise comer este postre en Mistura, pero no lo encontré. Cuando llegué al stand de Maga, a eso de las 4 de la tarde, ya habían arrasado con todo. Por eso el día que por fin lo probé, no solté la cuchara hasta acabármelo, salvo dos segundos que tuve que invitar (a regañadientes).

Suspiro clásico y de lúcuma

Aún me queda mucho por probar en Maga. Si bien las veces que fui en la tardecita no encontré muchos postres (porque ya habían volado), en su página web descubrí otros que también se ven riquísimos, como el merengado de fresa o mango, el turrón de chocolate y el pionono de maná.

Uno que me llama bastante la atención es el arroz con leche, porque en Maga le añaden un toque especial de manjarblanco. Sobre este dulce, Gastón Acurio hace unos años escribió este "memo": "Qué viva el arroz con leche con manjarblanco, que me voy a copiar".

Suspiro de chocolate y crocante de lúcuma

Maga también vende postres enteros. Los precios van desde los S/. 25 hasta los S/. 90. También ofrece delivery, pedidos al por mayor de dulces y minisandwiches, además de catering. El primero está disponible de 12:00 p.m. a 6:00 p.m. y tiene un recargo adicional de entre S/. 12 y S/. 18, dependiendo del distrito. Para más información sobre los servicios puedes registrarte en esta página y hacer tus consultas.

Suspiro de fresa

Consejitos: cuando vayan a este local intenten hacerlo temprano, como al mediodía, para que encuentren una mayor oferta de postres. Además, si van en pareja o en grupo intenten pedir un postre diferente cada uno y así picarán varios dulces. Si todos piden lo mismo, les aseguro que se quedarán con las ganas de probar más de Maga.

* Algunos precios:

S/. 7 todos los suspiros

S/. 6 crocante de lúcuma

S/. 4.50 mousse de chocolate

S/. 6 tres leches

S/. 6 pie de maracuya

S/. 7.50 pionono de maná

S/. 6.50 torta de chocolate

S/. 5 flan de caramelo

S/. 5.50 maná

* Datos:

Dirección: Av. Benavides 1113, Miraflores (entre Paseo de la República y República de Panamá) - 243-3140 / 126*2738

Horario de atención: Lunes a domingos de 10:00 a.m. a 8:00 p.m.

Página web: www.magamissuspiros.com

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Paradise Pizza y sus pastas de primera

Cuando pienso en este restaurante, lo primero que se me viene a la cabeza es la trillada frase de "bueno, rico y barato" (a la que agregaría "bien taipá"). Y es que estas pastas buenísimas y contundentes solo cuestan entre 20 y 30 soles.

A Paradise Pizza voy más o menos desde los 10 años ya que era, y es hasta ahora, uno de los restaurantes preferidos de mi papá. Precisamente, su último cumpleaños quiso celebrarlo allí. Ese viernes estábamos todos en Paradise: papás, hermanas, cuñados, sobrina y enamorado. Éramos 11 en total, así que me gané al probar de todo un poco.

Paradisse Pizza
Lasagnas, ñoquis y ravioles para las mujeres y, para todos los hombres, ossobuco con fetuccinis que, creo, es la especiliadad de la casa. Para los que no han probado este plato, se trata de un corte grueso de res cocinado con caldo de carne, salsa de tomate, vino blanco y algunas especias. Para muchos el gustito está en el hueso, que tiene una especie de grasita en su interior (precisamente 'ossobuco' en italiano significa 'hueso con hueco').

En Paradise Pizza acompañan esta comida con fetuccinis en salsa blanca, que contrasta perfectamente con el ossobuco. Además, el plato es enorme. Ni siquiera 'personas con buen filo' con las que fui pudieron acabarlo.

Ossobuco con fetuccinis

Por otro lado, yo también pedí algo riquísimo: asado de tira con ñoquis. Este plato tiene un sabor muy parecido al ossobuco, ya que mezcla la salsa roja de fuertes ingredientes con los ñoquis en salsa blanca. Estuvo espectacular. La carne suavecita, los ñoquis en su punto y fue tan pero tan grande que tampoco lo pude acabar.

Asado de tira con ñoquis

Otros de los platos que pidieron en la mesa fueron una lasagna con champiñones y alcachofas, (ojo que también venden las clásicas lasagnas de carne y otras alucinantes con camarones), ravioles con salsa gorgonzola y otros rellenos con champiñones y alcachofas.

Ese día no pedimos pizzas, pero antes las he probado un millón de veces y les aseguro que no tienen nada que envidiarle a Pizza Hut u otras cadenas. Además, las venden con un ají especial buenísimo, parecido a la salsa Tabasco, que le da un toque especial.

Ravioles con champiñones y alcachofas

Para cerrar con broche de oro pedimos dos maravillosos postres: focaccia y tiramisú. El primero es una especie de pizza con manzanas y pecanas acaramelizadas, mientras que el segundo (supongo que lo conocen pero igual lo especifico), está hecho de capas de bizcochos bañados en café. Ambos estuvieron excelentes.

Tiramisú

La sazón de este restaurante es única. Así que si están de pasadita por Plaza San miguel, les recomiendo caminar unas cuatro cuadras de la avenida Universitaria y comer en Paradise Pizza.

Un buen dato sobre este restaurante son los menúes. Son baratísimos e igual de buenos que los platos a la carta. La única diferencia es el tamaño, pero no por mucho. Los platos varían de lunes a viernes, pero normalmente ofrecen ossobucos, ravioles, canelones y lasagnas. Las entradas siempre son ensaladas capreses y panes al ajo. Mi enamorado y yo cuando pedíamos menúes aquí ordenábamos cada uno una entrada diferente para luego combinarlas porque ¡el pan mojado en la salsa de la ensalada es increíble!

El menú es de lunes a viernes de 12:00 p.m. a 4:00 p.m. y cuesta S/. 15, aproximadamente. No incluye refresco, pero por S/. 6 pueden comprar media jarra de limonada o maracuya frozen, que queda a pelo en esta época del año.

Un último datito: el dueño de Paradise Pizza es pariente del propietario del chifa de al lado (que también es rico). Así que si van en mancha y alguno quiere comer chaufa o sopa wantán, pueden pedirlas sin mayor problema.

* La cuenta:

S/. 26.50 ossobuco con fetuccinis

S/. 26.50 asado de tira con ñoquis

S/. 17 lasagna con champiñones y alcachofas
S/. 22.90 ravioles con salsa gorgonzola

S/. 7 Tiramisú

S/. 7 Focaccia grande (6 porciones)

* Dato:

Dirección: Av. Universitaria 695, San Miguel - 566-1104
Precio aproximado: S/. 25 cada plato.

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Mi ruta gastronómica por la espectacular Arequipa (II)

Los portales de Chivay

Tercer día en Arequipa. Nos despertamos a las 5 a.m. para ir a Chivay, un pueblo cercano al cañón del Colca donde, supuestamente, veríamos varios cóndores (al final solo observamos dos...y bien lejos).

Luego de casi seis horas de viaje desde Arequipa, con soroche, pero mucha hambre, llegamos a Los portales de Chivay.

Buffet

A pesar de los consejos que me dieron de "comer poco" -debido a la altura en la que nos encontrábamos-, el hambre se apoderó de mí como siempre y arrasé con varios platos del buffet, al que nos llevó el tour en el que fuimos.

Algunos de los platos que ofrecían eran sopas caseras, arroz con pollo, solteritos, cerdo asado, carne de alpaca, trucha frita y rocoto relleno. Sin embargo, de este lugar no me llevé la mejor impresión. La comida no fue buena ni típica de la zona. Lo peor de todo fue el arroz con leche. Probé solo una cucharada y no quise más.

* La cuenta: S/. 44.
Dos buffets S/. 40 y dos Inca Kolas S/. 4.


Tusuy Wasi

El terrible almuerzo fue reivindicado por completo en la cena. Luego de dormir un par de horas (en las cuales debimos estar en realidad en los baños termales y no fuimos por no llevar ropa de baño), acudimos con la guía y el resto de turistas a una peña llamada Tusuy Wasi.

Alpaca con champiñones, papas fritas, ensalada y arroz

Un grupo de músicos y otro de singulares bailarines alegraron la noche. Para disfrutar aún más el espectáculo pedimos la comida. Lorena eligió el menú turístico que incluía ocopa, trucha al vapor y torta de chocolate que, gentilmente, me lo regaló (solo porque no le gustan los dulces). Todo estuvo muy rico. Yo elegí un plato a la carta que me llamó la atención: alpaca con ensalada, papas fritas, arroz y champiñones (harto carbohidrato, pero no valía pensar en dietas en el viaje...ni tampoco ahora).

Para acompañar este plato, que resultó espectacular, pedí un trago llamado "calientito", que tenía ron, coca y frutas. Me pareció horrible. Sí, cumplió su cometido, se me pasó el frío, pero era demasiado fuerte. Con solo tomar la tercera parte de la taza sentí que "me estaba picando".

* La cuenta: S/. 56.
Cena turística (ocopa, trucha y torta) S/. 25, alpaca con champiñones S/. 25 y "calientito" S/. 6.

La ruta del loucco arequipeño

Luego de un largo viajecito por Chivay y Colca volvimos a La casa del sillar. Esta vez nos hospedamos en un cuarto más grande y lindo (ahora sí me apoderé de la cama grande). Descansamos unas tres horas y volvimos a salir en busca de comida.

Caminamos varias cuadras, pero no encontramos un lugar que ofrezca algo lo suficientemente rico y barato. Hasta que por fin llegamos a La ruta del loucco arequipeño.

Alpaca apanada con arroz y ensalada

El local quedaba, como la mayoría de los anteriores, muy cerca a la Plaza de Armas. El lugar era chico, pero tenía una linda decoración y nos atendieron rápidamente.

Pedimos dos menúes. Ella eligió de entrada una sopa casera y yo ensalada caprese. El resto fue igual: como segundo plato pedimos milanesa de alpaca con arroz y ensalada, y de postre crep con miel. Para tomar ordenamos dos Inca Kolas y también nos trajeron de cortesía dos mates de coca.

Luego de una riquísima comida, en especial la alpaca (a la que terminé amando), y una chévere conversa, volvimos al hotel a descansar. Bueno, al menos eso hice yo. Lore se la pasó gritando al ver el Mundial de vóley.

* La cuenta: S/. 34.
Dos menúes S/.30 (que incluyen entrada, segundo, postre y mate de coca) y dos Inca Kolas S/. 4.

La bóveda

Quinto y último día en Arequipa. Tras la misión imposible de encontrar el postre tocino del cielo, que es una especie de crema volteada con base de coco, además de comprar algunos regalitos y conocer el Molino de Sabandía, decidimos comer en un restaurante de las terrazas de la Plaza de Armas de Arequipa. Lo hicimos en La bóveda.

Cauche de camarón

Teníamos los minutos contados. En menos de dos horas debíamos estar en el aeropuerto para regresar a Lima, así que ordenamos rápidamente. Lorena, por fin, se sacó el clavo con un chupe de camarones, que más parecían langostas. Yo pedí un cauche de camarón, que me recomendó la mesera al pedir un plato típico rico. Todo acompañado por una Kola Escocesa.

Esta última vez, debo admitirlo, el plato de ella resultó siendo mucho mejor que el mío. El cauche me pareció rico, pero no tenía muchos camarones y el toque de sabor recién lo puso el ají.

Terminamos de comer y compramos queso helado, caminamos hasta el hotel, tomamos un taxi al aeropuerto, volamos a Juliaca (no sabemos hasta ahora porqué lo hicimos), luego hacia Lima y volvimos a la realidad...a nuestras rutinarias vidas.

* La cuenta: S/. 61.
Chupe de camarones S/. 30, cauche de camarón S/. 25 y Kola Escocesa de 1 litro S/. 6.


Estos son otros platos típicos de la Ciudad Blanca:

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Mi ruta gastronómica por la espectacular Arequipa (I)

Rocotos, truchas, camarones, carne de cerdo y alpaca. Fuertes sabores e increíbles texturas. Alimentos con auténtica personalidad, como la propia Ciudad Blanca.

Estos ingredientes mezclados entre sí, sabiamente aderezados y servidos con un gran acompañamiento pueden conquistar todos los paladares: desde el de un humilde comensal, hasta el de un refinado crítico culinario.

Yo, más tengo del primero que del segundo, por lo que gocé con "humildad" cada bocado que probé de la fascinante gastronomía de Arequipa.

Chupe de camarones

Lorena, una amiga con la que viajé, y yo le sacamos el jugo a los escasos cinco días que estuvimos en la Ciudad Blanca. Disfrutamos al máximo del adobo, compartirmos una ocopa, probamos exquisitas carnes y peculiares postres.

Estos son algunos de los restaurantes que visitamos, y a los que les aconsejo ir, en caso se den una vueltita por Arequipa.

Pizzería Bruno

Llegamos muertas de hambre un sábado en la noche a la Ciudad Blanca. Primero nos instalamos en La casa del sillar, un agradable hotel rústico a nueve cuadras de la Plaza de Armas. Luego de dejar las maletas (y pelearnos algunos minutos por quién se quedaría con la cama de dos plazas), salimos en busca de una buena comida arequipeña.

A casi las once de la noche, a ella se le ocurrió tomar un chupe de camarones. Obviamente, pensé que era una terrible idea y, felizmente, la convencí de que no lo hiciera.

En nuestro camino de exploración por el centro de Arequipa encontramos restaurantes de comida árabe, pollos a la brasa y varias sangucherías. Nada diferente de lo que ofrecen en Lima. Pero, lo que nos llamó la atención, fue una pequeña pizzería llamada Bruno.

Pizza arequpeña - meat lover

Tenía apenas unas seis mesas, pero la decoración era única. Un collage de coloridas fotos de artistas de un lado y paisajes a blanco y negro del otro.

Pedimos dos Cusqueñas para comenzar la noche (que terminó solo un par de horas después en un bar cercano) y, para saciar nuetra hambre voraz, una pizza familiar: mitad arequipeña (con rocoto, queso, carne y cebolla blanca) y mitad meat lover (queso, jamón, tocino, salame, chorizo y carne).

* La cuenta: S/. 36.70.
Media pizza arequipeña S/. 13.45 , media pizza meat lover S/. 16.25 y dos Cusqueñas S/. 7.

El super adobo arequipeño

Empezamos mal el segundo día. Debimos salir del hotel a las 8 o 9 para aprovechar la mañana, pero recién lo hicimos a las 12. Fuimos en busca de un desayuno-almuerzo. Yo ya estaba segura de que se trataría de un adobo, solo faltaba, "sutilmente", sugerirle a Lorena que hagamos eso. Así que eso hice y lo logré.

Fuimos a Yanahuara con las ganas de comer y tomarnos fotos en los conocidísimos portales. ¡No pudimos ser más piñas! La zona justo estaba en construcción. Así que paseamos un momento y fuimos en busca del vital alimento. A una cuadra de la plaza de Yanahuara encontramos un restaurante turístico llamado El super adobo arequipeño.

Rocoto relleno, adobo y Kola Escocesa

El local era sencillo, tenía dos pisos y había pocos comensales a esa hora. Dimos en el clavo. Todo fue espectacular: rocoto relleno, adobo de cerdo y Kola Escocesa, que es parecida a la Kola Inglesa, pero más dulce y con menos gas.

Nuestra reacción al probar el primer bocado fue una mezcla de satisfacción y emoción. Todo estuvo riquísimo. En Arequipa, el adobo, a diferencia de varios restaurantes limeños, no viene acompañado de arroz, sino solo de pan serrano. Es una especie de caldo bien sazonado con presas de chancho. Fue lo mejor del día, además del queso helado que compramos a una ambulante en la plaza de Yanahuara por solo S/. 3.

* La cuenta: S/. 33.
Rocoto S/. 12, adobo para dos S/. 18 y Kola Escocesa de 1 litro S/. 3.

Crepísimo

Como tuvimos un desayuno-almuerzo recontra taipá al mediodía, nuestra siguiente comida llegó luego de conocer el precioso Monasterio de Santa Catalina. A un par de cuadras de este lugar, queda Crepísimo, lugar al que llegamos gracias al buen consejo que nos dio nuestra amiga Andrea.

Crep de almedras con miel y de queso y jamón

El local es increíble. Tienes dos pisos decorados con pequeños cuadros y espejos, que mezclan lo rústico con lo moderno. Nos sentamos en unos cómodos sillones en el segundo piso. Esta vez no compartimos. Cada una pidió lo que quiso. Ella eligió un capuccino y un crep salado, con queso, jamón y huevo frito; mientras yo escogí un pisco sour de sauco, acompañado de un crep dulce, con almendras y mantequilla.

Para ser sincera, me gustó mucho más lo que yo pedí. Los de Lorena estaban ricos, sí, pero no excepcionales como los míos. Nos quedamos una hora allí y luego nos fuimos al hotel para alistarnos para salir a algún lugar por Halloween.

* La cuenta: S/. 43.
Crep dulce S/. 9, crep salado S/. 12, capuccino S/. 7 y pisco sour de sauco S/. 15.

...Pronto la segunda parte de este post.

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Empanadas formidables...y costillitas regulares

Miraflores, dos de la tarde, mucha hambre y 75 soles para dos personas. ¿A dónde ir a comer? Como siempre, primero pensamos en sushi, pero era imposible con tan poco dinero. Entonces se nos ocurrió -a mi enamorado y a mí- ir a uno de los lugares que probamos en Mistura: Mavery o Mis Costillitas. Finalmente decidimos ir a los dos: al primer restaurante a comer increíbles empanadas y, al segundo, obviamente, a probar las costillas.

Fotos: ElComercio.pe / Cucharasbravas.com.pe

Empanadas de lujo de Mavery

Pocas, muy pocas me han gustado tanto como estas. Solo recuerdo probar las empanadas de choclo y cangrejo de Mavery y fueron ambas formidables. Y es que para mí dos de los ingredientes más ricos son el queso y el cangrejo y, justamente, estos se fusionan en una de sus empanadas.

¡Son buenísimas! Súper taipás y sin "cebollitas" engañosas que solo hacen bulto. Las empanadas son grandes, crocantitas y tienen harto relleno. El precio: S/.7 cualquiera de ellas. También venden de ají de gallina, lomo saltado, pollo, carne y hasta de anchovetas.

Para el chef de este restaurante, Henry Oldani, el secreto de sus empanadas es hacerlas al momento. Les dejo un videito para que vean la delicia de las que les hablo (son fritas ojo, no horneadas, así más ricas):

En Mavery solamente he comido empanadas, pero otro día volveré por las pastas, que tenían una pintaza, sobre todo las pizzas, que cuestan S/.17 (solo la mitad pero son inmensas). Para muchos puede resultar monse ir a un restaurante de pastas solo para comer una simple pizzita pero, créanme, estas se veían espectaculares. Ojalá sepan aún mejor de lo que aparentan.

Dirección: Av. Del Ejército 182, Miraflores - 441-3134
Precio aproximado: S/. 7 las empanadas y S/.22 los platos
Web: www.pastasmavery.com (algunas opciones de la página están deshabilitadas temporalmente)

"Mis Costillitas": nunca tan ricas como las de Tony Roma's
Luego de comer las increíbles empanadas de cangrejo de Mavery, fuimos a Mis Costillitas. De hecho, puede no sonar bien esta combinación, pero así fue nuestro extraño antojo dominguero, así que no había nada que discutir.

Él pidió las tradicionales costillitas BBQ y yo las mexicanas ("con un toque de picantito" decía la carta, pero no lo sentimos en lo más mínimo). Estuvieron buenas, no excelentes. Venían acompañadas por papas fritas y un poco de ensalada (en serio, solo un poco). Cada costillita cuesta S/.25, pero no son las únicas que ofrecen: también están las pachamanca, las picaronas (con chancaca), las de maíz morado, entre otras.

¿Qué fue lo que no me gustó? Detesté que estén servidas en una canastita con base curva, que no me permitió cortar ni una sola costilla. Odié que los dos platos que pedimos sepan exactamente igual, a pesar de ser dos sabores completamente diferentes. También me llegó el local y el poco cuidado que le brindan, ya que daba la impresión de estar sucio y desordenado. Pero lo que más me molestó fue la "excesiva cordial atención" de los mozos que, a cada sorbo de gaseosa que dábamos, se acercaban a nosotros para decirnos "¿le puedo servir más bebida señorita?", "¿lo ayudo joven con la Inca Kola?" (¡cómo si fuésemos niños, mongos, o qué!).

¿Demasiadas quejas tontas? Sí, probablemente lo serán para muchos, pero para mí todos esos detalles definitivamente forman parte de la experiencia de una comida que, en mi caso, estuvo llena de quejidos (más de los que suelo hacer en solo una hora).

En conclusión, la comida para mí fue regular, pero si quiero volver a comer costillitas, prefiero mil veces ir a Tony Roma's. Total, ahí por 25 soles como más y mejor que en "Mis Costillitas", además de estar en un ambiente agradable.

De todas formas les dejo un video de la visita a este restaurante que hizo Gastón Acurio, el "chef de chefs" de las gastronomía peruana, quien opinó todo lo contrario a lo que les dije. Y es que, al fin y al cabo, "de gustos y colores no han escrito los autores" (incluyendo la comida)...y quizás la mía solo fue una mala experiencia entre miles agradables en "Mis Costillitas".

Dirección: Calle Enrique Palacios N°598, Miraflores - 446-5394

Precio aproximado: Todas las costillitas S/.25

Web: www.miscostillitas.com

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Próximos posts sobre restaurantes arequipeños de la mismísima Ciudad Blanca (¡con videitos incluidos!)

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¿Una tacita de café?

Yo sí, por favor. Al despertar, al trabajar o acompañando a un rico pancito con chicharrón. Cortado, con chocolate, express, frapé o como sea, yo siempre siempre quiero café. Sin embargo, para muchas personas esta bebida caliente se ha convertido en una simple excusa para reunirse con los amigos y disfrutar de algo más que una dosis básica de cafeína.

FOTO: ffffound.com

La semana pasada fui a dos cafés donde encontré cosas muy ricas...y otras no tan buenas. Se trata de Sofá Café y Delicass.

SOFÁ CAFÉ

Miércoles 7:15 de la noche. Quedé en encontrarme con una de mis mejores amigas en algún sitio tranquilo, bonito y cerca a nuestras casas, así que elegimos Sofá Café de Plaza San Miguel.

Para acompañar nuestra buena conversa -como aquellas que solíamos tener cuando recién acabamos el cole- pedimos dos "combos" de la "Hora del lonche", que ofrecen de lunes a viernes desde las 4:00 p.m. hasta las 8:00 p.m. y tiene dos opciones: una de S/.16, que incluye waffles y una bebida caliente (café, té o chocolate), y otra de S/.24 que contiene un sándwich, un postre y un trago.

FOTO: sofacafeperu.com

Nosotras pedimos la opción más barata. Ella ordenó chocolate caliente y waffles clásicos, que vienen con fudge casero, pecanas acarameladas, fresas, barquillo y helado de vainilla (le doy 8 puntos) y yo un capuccino con waffles con coco y chocolate (9 puntos), que también tienen fudge casero, salsa de manjarblanco con coco al ron y helado de vainilla.

Para los amantes de las avellanas también ofrecen Nutella waffles (10 puntos) y, a quienes les encanta el chocolate, les recomiendo los waffles del Bosque (9 puntos), que son de vainilla y chocolate con fresas, frambuesas, sauco y coulis de fresa. Ambos los probé en otra oportunidad y me encantaron. La porción completa del primero cuesta S/.17 (suficiente para dos personas) y el segundo S/.22.

Foto: toistudio.com

Una hora después, más loras que nunca y satisfechas, nos provocó algo de tomar y pedimos un jugo de fresa y otro de maracuyá. Ambos resultaron horribles. Parecían estar vencidos o hechos con frutas malogradas. Nada buenos para los S/.7 que pagamos por cada uno.

Lo bueno: El capuccino y los Nutella waffles. Riquísimos, pero si no te gusta mucho el dulce es mejor que los compartas a medias con alguien porque pueden empalagarte.

Además, la decoración del local es genial, te sientes súper cómodo en el lugar y, si vas en grupo, puedes entretenerte con juegos de mesa como Jenga o cartas.

Lo malo: La atención. Creo que como solo éramos dos personas no nos hicieron mucho caso. Punto en contra.

Lo feo: [O, mejor dicho, "lo horrible"] fueron los jugos. No se los recomiendo para nada. Si tienen sed, mejor pidan una gaseosa o un vaso con agua y se ahorran 7 soles.

Direcciones:

- Centro Comercial Larcomar, Miraflores - 447-1358

- Centro Comercial Plaza San Miguel

Precios: S/. 16 y S/.24 "Hora del lonche" en la tarde, S/. 22 Tenedor libre (buffet de 1 a 3 p.m.).

Puedes ver la carta completa aquí.

Web: www.sofacafeperu.com

DELICASS
Dicen que un buen café es "negro como el diablo, caliente como el infierno y aromático como una mujer" y esto fue lo que encontré en Delicass. Sin embargo, para mí, solo fue eso. Las dos veces que fui a este café tuve la misma opinión del lugar: un local agradable para tomar un cafecito y comer algo rico, pero no para quedarse conversando durante varias horas. Sus locales, por lo menos el de Plaza San Miguel y Miguel Dasso, no ofrecen la comodidad y el ambiente relajante que pueden darte otros cafés, como Starbucks o Café Z.

FOTO: delicass.com.pe

En mi primera visita mis papás y yo pedimos capucchinos, una empanada de carne, otra de salame con queso andino y una tercera de lechón con champiñones. Todas muy buenas, en especial la última. No recuerdo su precio su precio exacto, pero creo que era S/. 7. Además ofrecen otras empanadas que también suenan bien, como lomo saltado, ají de gallina y pollo.

La segunda vez fui lo hice acompañada por Luciano, mi enamorado. Él ordenó uno de los sándwiches más 'powers': el Club Clásico, que tiene huevo, tocino crocante, jamón inglés, queso Edam, tomate y mayonesa en pan de molde blanco, acompañado de papas en hojuelas. El precio: S/.22 aproximadamente. Es como para no quedarse con hambre pero su sabor no es nada del otro mundo. Yo pedí un Parisino que me pareció excelente (sobre todo porque amo el queso azul y los champiñones). Este sándwich lleva una salsa de tres quesos (uno de ellos el blue cheese) con jamón inglés, salame, lechugas orgánicas, tomate y champiñones en pan baguettino. ¡Genial!

Antes de irnos pedimos una copa con dos bolas de helado que nos costó S/.9. Elegimos Mentachip (uno de mis sabores favoritos) y otro que no recuerdo cómo se llama pero es buenísimo porque tiene crema de avellanas (o nueces) y chocolate.

La carta de postres es súper variada. Me quedé con ganas de probar la Bruselina de lúcuma, el Capricho de chirimoya, la Copa de chocolate (rellena de mouse de manjarblanco y pulpa de guanábana), el crocante de lúcuma y el Triángulo de mazapán. Todos cuestan entre S/.6 y S/.9.

Foto: delicass.com.pe

Lo bueno: El sándwich Parisino, el capuccino y los helados. El precio también es un punto a favor porque casi todo está menos de S/.12.

Lo malo: Al igual que en Sofá Café no me gustó la atención ni tampoco el Club Clásico.

Lo feo: Los locales. Parecen una cafetería cualquiera con algunos arreglitos (yo prefiero ir a un café donde comer algo rico, además de poder conversar tranquilamente con alguien).

Direcciones:

- Las Begonias 510, San Isidro

- Miguel Dasso 131, San Isidro

- Pharmax Av. Salaverry, San Isidro

- C.C. Plaza San Miguel, San Miguel

- Av. Primavera 654, Chacarilla, Surco

- C.C. Jockey Plaza, Surco

- Pharmax C.C. El Polo, Surco

Precio aproximado: S/. 10 sándwiches y S/. 6 cafés

Web: www.delicass.com.pe

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"Oceanika" es la voz en mancha

Este fin de semana volví a disfrutar de la comida japonesa. No sé cuántos makis tragué, pero fueron de todos los sabores y con ingredientes diferentes: desde los tradicionales con pescado y langostinos, hasta otros con lomo y pollo.

Fue mi segunda vez en "Oceanika". La primera fue hace un mes pero, no cabe duda, que esta vez fue mucho mejor. Y es que el sábado no éramos solamente dos personas, como aquella vez, sino ocho, más una media pequeñita (porque una de mis mejores amigas está esperando a mi sobrinita Emma). Sin embargo, solo seis de nosotros pedimos barra libre de rolls.

FOTO: oceanikarestaurante.com

Mi experiencia en "Oceanika"

Nos encontramos como a las 9 p.m., un día antes de las elecciones, por lo que la idea era solo comer y conversar hasta temprano.

Al principio solo éramos cuatro en la mesa. El mozo se acercó a nuestro lugar y nos recomendó que ordenemos todo cuanto antes porque se demorarían en traer las tablas de makis entre 20 y 25 minutos. Así que eso hicimos: pedimos seis sabores diferentes, entre los que destacaron los clásicos Acevichados, que para mi gusto tenían un sabor a mayonesa de más, los Anticucheros y los Champignon roll. Me hubiera gustado acompañarlos con un daiquiri de fresa o una cervecita, pero estábamos en ley seca, así que caballero nomás, pedí una inca kolita helada.

Quince minutos después llegaron dos amigos más. Ya éramos seis. Uno de ellos comería por primera vez makis por lo que, como no sabía qué sabores elegir, me pidió que yo ordene por él. Escogí Parmesano roll y California, que tiene cangrejo, palta y kiuri (pepino japonés). El primero no fue nada del otro mundo y apenas tenía queso, pero el segundo sí me gustó.

Veinte minutos después llegaron dos amigos más. Ellos no comieron makis, sino platos a la carta. Ella pidió un Lomo saltado y él un Tacu tacu. Ambos tenían una pintaza (pero creo en este restaurante la voz es probar los makis).

No sé cuantas tablas de makis pedimos en total en las tres horas que estuvimos en "Oceanika". Yo habré comido unos 20 o 25 makis y me llené completamente. Incluso, al final, ya ni tenía hambre y solo tragué por gula (oopss). Ahora me arrepiento de haber tragado así porque debo tener un par de rollitos y kilitos más.

Uno de los singulares sabores de maki que probé aquí fue el de Lomo saltado -el máximo ejemplo de fusión peruano-japonés de este restaurante- y el Guacamole roll, que lleva pollo furay, ají amarillo y queso crema cubierto con guacamole. Es raro encontrar makis con lomo o pollo, pero la combinación de estos sabores me gustó. Si quieres saber qué otros rolls ofrece "Oceanika", haz click aquí].

FOTO: oceanikarestaurante.com

Tener en cuenta

• La barra libre de rolls en "Oceanika" ahora cuesta S/. 40 (antes era S/. 35). Este precio incluye una gaseosa o una limonada.
• Cada tabla de rolls de la barra libre contiene diez makis del mismo sabor. No puedes pedir cinco de un tipo y cinco de otro. Por eso, si vas a comer allí solo con una persona, es difícil que pruebes varios sabores. Por ejemplo, cuando fui a comer con mi enamorado hace unas semanas, solo probamos cuatro o cinco tipos diferentes.
• Si eliges esta barra libre, obviamente puedes comer todo lo que tu estómago aguante, peeeeero debes tener en cuenta lo siguiente (ojito ojito): por cada tres makis que dejes en la tabla, deberás pagar 30 soles. Así que piensa dos veces antes de ordenar otra tabla, ya que al final podría resultarte una comida costosa.
• Los pedidos suelen demorarse más de 25 minutos porque el local para recontra lleno, por lo que la idea es, si estás en grupo, ordenar cinco o seis tablas en un mismo pedido.
• Si vas a comer barra libre de makis solo con una persona, podrán ordenar máximo tres tablas diferentes por vez.
• Si una de las personas con la que vas no desea pedir barra libre de makis y, por el contrario, pide un plato a la carta, ella o él no podrá "picar" de tus rolls (al menos no públicamente), porque sino le cobrarán una barra libre completa. Esto le pudo pasar a mi amiga, ya que intentó probar solo un maki, pero el mozo se acercó a ella y le hizo esta advertencia (lo que, al parecer, la puso de mal humor por unos minutos).

Lo bueno: La variedad de makis y el precio. Considerando todo lo que uno puede comer es baratísimo (sobre todo si tienes buen diente como yo).

Lo malo: El tiempo de espera de las tablas de makis y las limitaciones para la barra libre (como cobrarte por dejar algunos makis u ordenar un número limitado de tablas cada vez).

Lo feo: No me gustó para nada los rolls Tuti Fruti. Mi enamorado fue quien los eligió y, por supuesto, quien debió comer la mayoría de ellos para no pagar por makis sobrantes en la mesa. Este tipo de maki fusiona mango y langostinos con una salsa de maracuyá. Esta combinación, para mí, ¡no pega!. Por otro lado, aunque este es un aspecto menos relevante, no me gusta cómo es este local por dentro, porque si bien es súper grande, más parece una cebichería que un "suhi bar", el cual debería tener un ambiente más privado y acogedor.

Conclusión: Para mí, "Edo" supera notablemente a "Oceanika" en cuanto a sabor y calidad. Además, los makis de este segundo restaurante son menos ricos y más chiquitos que los de "Edo". Sin embargo, si quieres ir a disfrutar comida japonesa en grupo y no cuentas con mucho dinero, creo que "Oceanika" es la voz porque puedes quedarte varias horas conversando y comiendo sin parar.

Les dejo el videito que hice sobre este lugar. En verdad me quedó bien feito porque me preocupé más en comer que en grabar, aparte que no pude editarlo porque aún no instalo Adobe Premier en mi computadora. Espero que mis próximos videos sean mucho mejores y que incluyan entrevistas, porque este solo tiene imágenes y música. (Intenten verlo en máxima calidad para que no esté tan monse jaja).

*"Oceanika"*

Dirección: Av. Paseo del Bosque 529, San Borja - 715-6820 / 715-6822

Horario de atención: Almuerzo 12:30 p.m. a 4:00 p.m. (sábados y domingos hasta las 5:00 p.m.) y cena 7:00 p.m. a 11 p.m. (sábados y domingos hasta las 12:00 a.m.).

Precio: S/. 40 barra libre de makis (incluye limonada o gaseosa).

Web:www.oceanikarestaurante.com

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¡Gracias por los makis!

Con él aprendí a no estresarme fácilmente, a llorar una y otra vez de risa, a aceptar a las personas como son y ver el lado positivo de las cosas. Me enamoré de él hace ya más de tres años, en el momento que menos pensaba y, a pesar de un millón más dos peleas, lo amo más que nunca.

Luciano me ha enseñado muchísimas cosas lindas, de las que podría escribir un post entero, pero como este blog trata sobre gastronomía, les diré lo que viene al caso: algo genial que también me enseñó él (y que siempre se lo agradecerá mi estómago y mi paladar) es disfrutar de los makis, lo cual vengo haciendo desde hace dos años, aproximadamente. Antes los había comido solo un par de veces pero, por una extrañísima razón, los odiaba.

FOTO: edosushibar.com

Mi experiencia en “Edo”
Hace unas semanas por fin decidimos dejar de comer Bembos, Burger King, Papa Johns y demás "comida chatarra" y, en vez de eso, ir solo a lugares buenísimos. Y eso hicimos el último sábado. Fuimos a comer a al local de Miraflores de “Edo Sushi Bar”, por tercera o cuarta vez.

Nos ubicaron en el segundo piso. El lugar me pareció preciso para conversar, ya que estábamos un poco alejados de la gente (y de la bulla). Moríamos de hambre. Como sabíamos que iríamos allí en la noche no comimos nada horas antes… pero la mesera se olvidó por completo de nosotros por varios minutos. La verdad es que también nosotros nos olvidamos de ella al principio porque estábamos conversando sobre lo que habíamos hecho en el día, además de comer una pequeña entrada de cortesía –creo que era chicharrón de pollo- y decidiendo qué makis pediríamos.

Quince minutos después no aguantamos más la espera. Luciano fue a llamar a la mesera, quien se acercó a nuestra mesa segundos después (¡aleluya!). Nos olvidamos algunos de los sabores que acordamos pedir pero improvisamos. Ordenamos un paquete que, normalmente, incluye 20 makis, 10 piezas de sushis y 8 cortes de sashimi, pero lo cambiamos por 40 makis, divididos en 8 grupos de 5 makis.

FOTO: edosushibar.com

Pedimos estos sabores (copio la descripción de la carta de los que ordenamos para que se animen a probarlos, si es que aún no lo han hecho):

• Acevichado: langostinos o conchas empanizadas y palta, envueltos en finas lonjas de atún y cebollita china y bañado en salsa acevichado.
• Parmesano maki: langostinos empanizados y palta, envueltos en finos cortes de conchas de abanico gratinadas en salsa parmesana.
• Ninja: langostinos empanizados, cangrejo y palta.
• Shogun: langostinos empanizados y queso crema, envuelto en palta y bañado en salsa dulce de anguila.
• Tsuke maki: cangrejo, palta y langostino empanizado, cubierto con tempura de yuyo, bañado en salsa de tiradito Tsuke.
• Volcán maki: salmón empanizado y palta, cubierto con crema de ajo y cangrejo gratinado.
• Parrillero maki: langostino empanizado, queso crema y tempura de espárrago, envuelto en atún sellado con salsa de orégano.
• Furia maki: rollo empanizado y relleno y relleno de trucha ahumada, palta y queso crema.

Diez minutos después de haberlos pedido llegaron a nuestra mesa los primeros makis y comenzó el festín. Poco a poco llegaron las 8 tablas. Comenzamos por el mejor: el acevichado. ¡Riquííísimo! Para mí, insuperable. Cada mordisco venía acompañado por nuestra sonrisa de satisfacción y comentarios de felicidad, algo parecidos a ¡qué buenos que son! ¡hay que venir más seguido!.

Terminamos todo, todo, todo, los 40 makis (obviamente acompañados de la espectacular salsa de anguila y un par Inca kolitas heladas). No puedo creer que comí 20. La verdad es que al final ya estaba un poco llena, pero ¿cómo no terminar de comer esta delicia? Además, si yo no lo hacía, se los comía Luciano (y preferí ser yo la que goce mis últimos makis).


LO BUENO: los mejores makis de "Edo", para mí, son 3: el Acevichado, el Parmesano y el Shogun. Por otro lado, el lugar es tranquilo, acogedor y la atención es buena (a pesar que esta vez se demoraron en tomarnos el pedido no sé porqué).
LO MALO: el precio. Comer en "Edo" es genial pero, en mi caso, es un gusto que no puedo dármelo muy seguido (aunque me encantaría).
LO FEO: no me gustó mucho el Volcán maki. Lleva una salsa de cangrejo que más me supo a Ají de gallina.


Sobre el nombre
El término “Edo” se atribuye al periodo de 1603 a 1868 de Japón, época en la cual emperador Tokugawa convirtió a Tokio en una de las más grandes ciudades del mundo, según la explicación de la web de este local. El periodo “Edo”, además, marcó la época moderna en el país nipón.

FOTO: edosushibar.com

“Edo Sushi Bar” en “Aventura Culinaria”

Gastón Acurio visitó uno de los locales de este restaurante en el episodio “Aventura en La Molina”. Comió una Canastita de camote con salsa de calamar, un Tiradito de lenguado y otro plato más, pero ese día no probó ni un maki. Me imagino que en otra aventura sí lo hizo pero no encontré el video de ese capítulo.

Uno de los chefs de "Edo" le contó a Acurio que en cinco años han abierto cinco locales, lo que demuestra el impresionante "boom" de la comida japonesa en Lima. Les dejo el video (este restaurante sale hasta el minuto 2:10):

-Ya tengo una cámara de video, así que prometo, a partir de la próxima semana, realizar mis propios videos sobre los restaurantes que visitaré-.

*“Edo Sushi Bar”*
Dirección:
La Molina: Las Caobas 180 - Telf: 495-1999
Magdalena: Av. Salaverry 3230 - Telf: 264-1487
Miraflores: Calle Berlín 601 - Telf: 243-0095
San Borja: Av. San Borja Sur 663 - Telf: 225-0881
San Isidro: Canaval y Moreyra 575 - Telf: 221-6391
Precio: S/.88 el paquete de makis (o combinación de sashimis, sushi y makis).
Para otros precios puedes ver la carta en PDF de "Edo".
Web: www.edosushibar.com

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"El Bolivariano": comida criolla hasta reventar

Devoré cuanto plato pude. Tal fue mi gula que me empezó a doler el estómago de tanto y tanto comer y solo quería recostarme en mi cama.

Mis papás me rescataron ayer de la soledad en la que estaba en mi casa, donde mi refrigeradora estaba "calata" y mi estómago completamente vacío. Si no me llamaban y me invitaban a comer, hubiera tenido que llenarme con unas míseras galletitas de soda.

FOTO: elbolivariano.com

Mi experiencia en "El Bolivariano"

Otra vez, la buena idea fue de mi mamá. Eligió almorzar en "El Bolivariano". Ya había escuchado buenos comentarios sobre este restaurante. Además, cuando pasaba por allí, siempre veía en la entrada una recatafila de autos y pensaba "por algo será".

Ni bien llegamos al local un mozo nos ofreció dos opciones: platos a la carta o buffet. Mi papá fue hasta el lugar donde se ofrecía la segunda alternativa (mientras mi mamá y yo mirábamos la carta) y, como sabía que lo haría, volvió entusiasmado por todos los platos que vio. Así que elegimos el buffet, 100% criollo desde el Seco de cordero con frejoles, hasta Carapulcra y el Cau cau.

Elegimos la mesa en la que íbamos a comer y comencé mi jarana:

Primer round: Ceviche, Choros a la chalaca, Ensalada Roquefort, Chicharrón de calamar y Causa de pollo (ahora que me doy cuenta no suena bien esta combinación pero sí supo buenazo).

Segundo round: Olluquito con charqui, Rocoto Relleno, Abobo de cerdo y Ají de gallina. No incluí arroz en este plato arroz porque sino hubiera reventado.

Tercer round: ¡Postres! (hubiera querido comer antes Tiradito y Anticuchos pero ya "no me daba" el estómago). Me serví un Cheescake de fresa, Mouse de maracuyá, Crema volteada, Pie de pecanas y Arroz zambito. También habían helados y otros postres clásicos, como Arroz con leche, Mazamorra morada y Picarones, pero preferí dejarlos de lado.

FOTO: elbolivariano.com

Si bien no pude terminar de comer todos los dulces (ni tampoco el segundo round por completo), me quedé con las ganas de un Suspiro a la limeña, que no ofrecía el buffet pero sí estaba en los platos a la carta.

LO BUENO: El local, la atención, el Rocoto Relleno, el Adobo y el hecho de incluir en el buffet una jarra de chicha y un trago de cortesía, que puede ser Algarrobina, Pisco Sour o una copa de vino.

LO MALO: El área de buffet se puede llenar muy rápido, pero puedes ubicarte también en otra zona.

LO FEO: El chancho a la caja china. Muchos no se harían problemas al ver el cuerpo del cerdo muerto y al chef cortando parte de su cuerpo, pero yo sí me "sicosié" y no quise probarlo, aunque ahora me arrepiento porque mi papá dijo que estuvo muy bueno.

Otro día me pediré el Lomo saltado o el Tacu tacu a lo pobre, que se veían súper bien, pero no los pude comer porque no estaban incluidos en el buffet.

El local

Amplio y acogedor. Tiene una decoración ambientada en el siglo XIX en cinco lugares, cuyos nombres son alusivos a la época de la Independencia, como el Comedor "Manuelita" -compañera de Simón Bolívar-, el Salón Libertadores y el "Boli Bar". Además, hay una pérgola junto a varios artefactos que se emplean para producir pisco.

No he ido en la noche a este este restaurante, pero he escuchado que es un sitio genial para tomar unos "previos" con nuestra bebida de bandera.

FOTO: elbolivariano.com

Este local era propiedad de la parroquia del pueblo de la Magdalena Vieja en 1780, aproximadamente, y fue puesto en venta recién en 1875.

En el 2007, Gastón Acurio visitó "El Bolivariano" como parte del episodio "Aventura del bistec", del programa "Aventura Culinaria". Les dejo el video (desde el minuto 2:36 hasta el 6:20) en el aparecen un par de exquisitos platos de este restaurante:

*"El Bolivariano"*

Dirección: Pasaje Santa Rosa 291 - Pueblo Libre - Reservas: 261-9565

Precio: Buffet S/.49 por persona (solo los domingos)

Web: www.elbolivariano.com

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