27 septiembre 2010

¡Gracias por los makis!

Con él aprendí a no estresarme fácilmente, a llorar una y otra vez de risa, a aceptar a las personas como son y ver el lado positivo de las cosas. Me enamoré de él hace ya más de tres años, en el momento que menos pensaba y, a pesar de un millón más dos peleas, lo amo más que nunca.

Luciano me ha enseñado muchísimas cosas lindas, de las que podría escribir un post entero, pero como este blog trata sobre gastronomía, les diré lo que viene al caso: algo genial que también me enseñó él (y que siempre se lo agradecerá mi estómago y mi paladar) es disfrutar de los makis, lo cual vengo haciendo desde hace dos años, aproximadamente. Antes los había comido solo un par de veces pero, por una extrañísima razón, los odiaba.


FOTO: edosushibar.com
Mi experiencia en “Edo”
Hace unas semanas por fin decidimos dejar de comer Bembos, Burger King, Papa Johns y demás "comida chatarra" y, en vez de eso, ir solo a lugares buenísimos. Y eso hicimos el último sábado. Fuimos a comer a al local de Miraflores de “Edo Sushi Bar”, por tercera o cuarta vez.

Nos ubicaron en el segundo piso. El lugar me pareció preciso para conversar, ya que estábamos un poco alejados de la gente (y de la bulla). Moríamos de hambre. Como sabíamos que iríamos allí en la noche no comimos nada horas antes… pero la mesera se olvidó por completo de nosotros por varios minutos. La verdad es que también nosotros nos olvidamos de ella al principio porque estábamos conversando sobre lo que habíamos hecho en el día, además de comer una pequeña entrada de cortesía –creo que era chicharrón de pollo- y decidiendo qué makis pediríamos.

Quince minutos después no aguantamos más la espera. Luciano fue a llamar a la mesera, quien se acercó a nuestra mesa segundos después (¡aleluya!). Nos olvidamos algunos de los sabores que acordamos pedir pero improvisamos. Ordenamos un paquete que, normalmente, incluye 20 makis, 10 piezas de sushis y 8 cortes de sashimi, pero lo cambiamos por 40 makis, divididos en 8 grupos de 5 makis.

FOTO: edosushibar.com

Pedimos estos sabores (copio la descripción de la carta de los que ordenamos para que se animen a probarlos, si es que aún no lo han hecho):
  • Acevichado: langostinos o conchas empanizadas y palta, envueltos en finas lonjas de atún y cebollita china y bañado en salsa acevichado.
  • Parmesano maki: langostinos empanizados y palta, envueltos en finos cortes de conchas de abanico gratinadas en salsa parmesana.
  • Ninja: langostinos empanizados, cangrejo y palta.
  • Shogun: langostinos empanizados y queso crema, envuelto en palta y bañado en salsa dulce de anguila.
  • Tsuke maki: cangrejo, palta y langostino empanizado, cubierto con tempura de yuyo, bañado en salsa de tiradito Tsuke.
  • Volcán maki: salmón empanizado y palta, cubierto con crema de ajo y cangrejo gratinado.
  • Parrillero maki: langostino empanizado, queso crema y tempura de espárrago, envuelto en atún sellado con salsa de orégano.
  • Furia maki: rollo empanizado y relleno y relleno de trucha ahumada, palta y queso crema.
Diez minutos después de haberlos pedido llegaron a nuestra mesa los primeros makis y comenzó el festín. Poco a poco llegaron las 8 tablas. Comenzamos por el mejor: el acevichado. ¡Riquííísimo! Para mí, insuperable. Cada mordisco venía acompañado por nuestra sonrisa de satisfacción y comentarios de felicidad, algo parecidos a ¡qué buenos que son! ¡hay que venir más seguido!.

Terminamos todo, todo, todo, los 40 makis (obviamente acompañados de la espectacular salsa de anguila y un par Inca kolitas heladas). No puedo creer que comí 20. La verdad es que al final ya estaba un poco llena, pero ¿cómo no terminar de comer esta delicia? Además, si yo no lo hacía, se los comía Luciano (y preferí ser yo la que goce mis últimos makis).


LO BUENO: los mejores makis de "Edo", para mí, son 3: el Acevichado, el Parmesano y el Shogun. Por otro lado, el lugar es tranquilo, acogedor y la atención es buena (a pesar que esta vez se demoraron en tomarnos el pedido no sé porqué).
LO MALO: el precio. Comer en "Edo" es genial pero, en mi caso, es un gusto que no puedo dármelo muy seguido (aunque me encantaría).
LO FEO: no me gustó mucho el Volcán maki. Lleva una salsa de cangrejo que más me supo a Ají de gallina.


Sobre el nombre
El término “Edo” se atribuye al periodo de 1603 a 1868 de Japón, época en la cual emperador Tokugawa convirtió a Tokio en una de las más grandes ciudades del mundo, según la explicación de la web de este local. El periodo “Edo”, además, marcó la época moderna en el país nipón.

FOTO: edosushibar.com

“Edo Sushi Bar” en
Aventura Culinaria
Gastón Acurio visitó uno de los locales de este restaurante en el episodio “Aventura en La Molina”. Comió una Canastita de camote con salsa de calamar, un Tiradito de lenguado y otro plato más, pero ese día no probó ni un maki. Me imagino que en otra aventura sí lo hizo pero no encontré el video de ese capítulo.

Uno de los chefs de "Edo" le contó a Acurio que en cinco años han abierto cinco locales, lo que demuestra el impresionante "boom" de la comida japonesa en Lima. Les dejo el video (este restaurante sale hasta el minuto 2:10):

-Ya tengo una cámara de video, así que prometo, a partir de la próxima semana, realizar mis propios videos sobre los restaurantes que visitaré-.

*“Edo Sushi Bar”*
Dirección:
La Molina: Las Caobas 180 - Telf: 495-1999
Magdalena: Av. Salaverry 3230 - Telf: 264-1487
Miraflores: Calle Berlín 601 - Telf: 243-0095
San Borja: Av. San Borja Sur 663 - Telf: 225-0881
San Isidro: Canaval y Moreyra 575 - Telf: 221-6391
Precio: S/.88 el paquete de makis (o combinación de sashimis, sushi y makis).
Para otros precios puedes ver la carta en PDF de "Edo".
Web: www.edosushibar.com

Leer más...