Mi ruta gastronómica por la espectacular Arequipa (I)

Rocotos, truchas, camarones, carne de cerdo y alpaca. Fuertes sabores e increíbles texturas. Alimentos con auténtica personalidad, como la propia Ciudad Blanca.

Estos ingredientes mezclados entre sí, sabiamente aderezados y servidos con un gran acompañamiento pueden conquistar todos los paladares: desde el de un humilde comensal, hasta el de un refinado crítico culinario.

Yo, más tengo del primero que del segundo, por lo que gocé con "humildad" cada bocado que probé de la fascinante gastronomía de Arequipa.

Chupe de camarones

Lorena, una amiga con la que viajé, y yo le sacamos el jugo a los escasos cinco días que estuvimos en la Ciudad Blanca. Disfrutamos al máximo del adobo, compartirmos una ocopa, probamos exquisitas carnes y peculiares postres.

Estos son algunos de los restaurantes que visitamos, y a los que les aconsejo ir, en caso se den una vueltita por Arequipa.

Pizzería Bruno

Llegamos muertas de hambre un sábado en la noche a la Ciudad Blanca. Primero nos instalamos en La casa del sillar, un agradable hotel rústico a nueve cuadras de la Plaza de Armas. Luego de dejar las maletas (y pelearnos algunos minutos por quién se quedaría con la cama de dos plazas), salimos en busca de una buena comida arequipeña.

A casi las once de la noche, a ella se le ocurrió tomar un chupe de camarones. Obviamente, pensé que era una terrible idea y, felizmente, la convencí de que no lo hiciera.

En nuestro camino de exploración por el centro de Arequipa encontramos restaurantes de comida árabe, pollos a la brasa y varias sangucherías. Nada diferente de lo que ofrecen en Lima. Pero, lo que nos llamó la atención, fue una pequeña pizzería llamada Bruno.

Pizza arequpeña - meat lover

Tenía apenas unas seis mesas, pero la decoración era única. Un collage de coloridas fotos de artistas de un lado y paisajes a blanco y negro del otro.

Pedimos dos Cusqueñas para comenzar la noche (que terminó solo un par de horas después en un bar cercano) y, para saciar nuetra hambre voraz, una pizza familiar: mitad arequipeña (con rocoto, queso, carne y cebolla blanca) y mitad meat lover (queso, jamón, tocino, salame, chorizo y carne).

* La cuenta: S/. 36.70.
Media pizza arequipeña S/. 13.45 , media pizza meat lover S/. 16.25 y dos Cusqueñas S/. 7.

El super adobo arequipeño

Empezamos mal el segundo día. Debimos salir del hotel a las 8 o 9 para aprovechar la mañana, pero recién lo hicimos a las 12. Fuimos en busca de un desayuno-almuerzo. Yo ya estaba segura de que se trataría de un adobo, solo faltaba, "sutilmente", sugerirle a Lorena que hagamos eso. Así que eso hice y lo logré.

Fuimos a Yanahuara con las ganas de comer y tomarnos fotos en los conocidísimos portales. ¡No pudimos ser más piñas! La zona justo estaba en construcción. Así que paseamos un momento y fuimos en busca del vital alimento. A una cuadra de la plaza de Yanahuara encontramos un restaurante turístico llamado El super adobo arequipeño.

Rocoto relleno, adobo y Kola Escocesa

El local era sencillo, tenía dos pisos y había pocos comensales a esa hora. Dimos en el clavo. Todo fue espectacular: rocoto relleno, adobo de cerdo y Kola Escocesa, que es parecida a la Kola Inglesa, pero más dulce y con menos gas.

Nuestra reacción al probar el primer bocado fue una mezcla de satisfacción y emoción. Todo estuvo riquísimo. En Arequipa, el adobo, a diferencia de varios restaurantes limeños, no viene acompañado de arroz, sino solo de pan serrano. Es una especie de caldo bien sazonado con presas de chancho. Fue lo mejor del día, además del queso helado que compramos a una ambulante en la plaza de Yanahuara por solo S/. 3.

* La cuenta: S/. 33.
Rocoto S/. 12, adobo para dos S/. 18 y Kola Escocesa de 1 litro S/. 3.

Crepísimo

Como tuvimos un desayuno-almuerzo recontra taipá al mediodía, nuestra siguiente comida llegó luego de conocer el precioso Monasterio de Santa Catalina. A un par de cuadras de este lugar, queda Crepísimo, lugar al que llegamos gracias al buen consejo que nos dio nuestra amiga Andrea.

Crep de almedras con miel y de queso y jamón

El local es increíble. Tienes dos pisos decorados con pequeños cuadros y espejos, que mezclan lo rústico con lo moderno. Nos sentamos en unos cómodos sillones en el segundo piso. Esta vez no compartimos. Cada una pidió lo que quiso. Ella eligió un capuccino y un crep salado, con queso, jamón y huevo frito; mientras yo escogí un pisco sour de sauco, acompañado de un crep dulce, con almendras y mantequilla.

Para ser sincera, me gustó mucho más lo que yo pedí. Los de Lorena estaban ricos, sí, pero no excepcionales como los míos. Nos quedamos una hora allí y luego nos fuimos al hotel para alistarnos para salir a algún lugar por Halloween.

* La cuenta: S/. 43.
Crep dulce S/. 9, crep salado S/. 12, capuccino S/. 7 y pisco sour de sauco S/. 15.

...Pronto la segunda parte de este post.

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