Qué difícil hacer dieta. Sobre todo si vives en un país con una gastronomía tan impresionante, como la peruana. La buena comida está en todos lados, en pequeños carritos ambulantes, en los menúes de las esquinas y en infinidad de restaurantes ubicados por doquier.
A mí se me ocurrió, como a muchas personas más, la "brillante idea" de comenzar una dieta en pleno verano, cuando se supone que ya debería estar "en forma" para caber en bikinis, falditas y otras ropas hechas solo para flaquitas.
Así que hace unos días comencé a comer solos verduritas y tomar varios litros de agua. Todo marchaba bien, respetando al pie de la letra la dieta, hasta que pequé. No aguanté la tentación y ayer comí de todo en El Grifo. Pero no importa. Fue una manera demasiado rica de pecar.
La dieta solo me duró tres días, pero eso no me importa mucho, por ahora. Y es que desde hace meses moría por conocer El Grifo y disfrutar de las maravillas que ofrecen. Todo lo que probé me encantó, desde la chicha morada heladita hasta los alucinantes postres.
Llegamos como a las 2:15 al local (que se caracteriza por tener una linda decoración e iluminación) y nos trajeron la carta de inmediato. Sin exagerar, nos demoramos unos 15 minutos, por lo menos, en saber qué platos ordenar. Es que ofrecen tantas comidas que suenan buenazas que resulta difícil elegir solo una. Así que al final hice de tín marín para escoger qué comer.
La suerte decidió que pruebe los huevos del grifo, que son trozos de lomito, papas fritas, huevos reventados, salchicha huachana y jamón serrano crocante; mientras que Luciano, mi enamorado, pidió un tallarín saltado de mar y montaña, una fusión entre lomo saltado y tallarín saltado, con conchas, pulpo, langostinos, lomo y calamares crocantes.
Mi plato fue buenísimo. La carne estaba en su punto, jugosita, gruesa y, obviamente, acompañada por el toque básico de ají (que también estaba excelente). Sin embargo, hubo dos detalles que no me agradaron mucho. Lo primero es que me quedé con ganas de probar más jamón serrano crocante, porque solo viene una pequeña laminita en el plato. Además, si bien la combinación de texturas es espectacular, el sabor de la salchicha huachana era demasiado fuerte para mi gusto, ya que llegó a opacar a otros ingredientes.
Por otro lado, el tallarín saltado de mar y tierra también estaba riquísimo. No soy amante de los tallarines pero este sí me gustó, y mucho. Era bien taipá y tenía de todo. El aderezo era riquísimo y ni hablar de los calamares crocantitos.
A primera vista, los platos parecen que no fueran a llenarte, pero la verdad es que con todos los ingredientes que tienen uno termina repleto y contento.
A primera vista, los platos parecen que no fueran a llenarte, pero la verdad es que con todos los ingredientes que tienen uno termina repleto y contento.
No obstante, un buen almuerzo no termina hasta el postre. Pedimos dos dulces espectaculares. Primero probamos los bombones de Baileys, que fueron sencillamente alucinantes. Me fascinó la mezcla de avellanas con el toque de este trago. Se lo recomiendo a los amantes del chocolate y también a los que se empalagan fácilmente, ya que la porción es super pequeña, pero contundente.
El segundo postre fue igual de alucinante. Pedimos el famoso cheescake de toblerone, dos pequeños triángulos hechos con este increíble chocolate con una base de galleta crocante y una salsa especial. Es un dulce básico para ordenar en El Grifo. Definitivamente, los postres fueron lo mejor del almuerzo.
Algunos platos que también me llamaron la atención, y que de todas formas pediré en mis próximas visitas, son el tacu tacu con lomo saltado, los famosos fetuchinis a la huancaína, el lenguado al rocoto (filete de pescado bañado en una suave salsa de rocoto sobre una cama de puré de alcachofa y coronado con langostinos crocantes), lasagna de asado, ñoquis anticucheros, trucha de los Andes (milanesa de trucha sobre ajiaco de papas nativas y juguito de lomo saltado), rolls acevichados, furai y antichucheros, tequeños de lomo saltado y copa de chirimoya (con manjarblanco, helado y fudge).
* Precios:
S/. 24 Huevos del grifo
S/. 26 Tallarín saltado de mar y montaña
S/. 24 Fetuchinis a la huancaína
S/. 30 Ñoquis anticucheros
S/. 25 Trucha de los Andes
S/. 28 Tacu tacu con lomo saltado
S/. 37 Lenguado al rocoto
S/. 20 Rolls acevichados y furai (decena)
S/. 28 Entrada de langostinos crocantes
S/. 4 Bombones de Baileys
S/. 12 Copa de chirimoya
S/. 12 Cheescake de toblerone
S/. 10 Jarra de chicha morada
* Datos:
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Direcciones:
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Horarios de atención:
Cercado de Lima: Lunes a domingos de 8 a.m. a 5 p.m.
Callao: Lunes a viernes de 8 a.m. a 5 p.m.
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